miércoles, 27 de julio de 2011

No le veo sentido a dejar ir las cosas cuando tienes muchísimo tiempo intentando conseguirlas, es decir, desistir de tus objetivos por los obstáculos que se te presenten.
Pero hay algo que veo aún peor: aferrarte a algo cuando ya no queda nada allí. Es algo que solemos hacer cuando perdemos algo material o inclusive a una persona a la que estabamos muy apegados. Es algo sumamente normal, a todos nos ha pasado y seguramente nos ocurrirá al menos una vez mas, el detalle está en darse cuenta que aferrarse a algo que ya no está es cuando menos algo que no es sano, ni productivo para nosotros. Si lo que perdiste fue un ser querido, acepta su muerte, recuerda las cosas hermosas que vivieron juntos, pero no conviertas ese buen recuerdo en aflicción.
En mi opinión, la fantasía es genial, pero no puedes vivir de eso nada más. Busca cosas concretas, acepta la realidad, sueña y lucha por tu sueño, pero no vivas de el y te aseguro: lo conseguirás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario