domingo, 10 de abril de 2011

¿Y si no quiero?

Sí, bueno. El truco está en no pensar en las consecuencias. Tienes que convertirte en una persona idiota, inmadura, cruel, falsa, aprovechada... todos lo hacen. ¿Por qué no ser uno más? Si total, nadie se iba a dar cuenta de tu ausencia ya que para ellos es como si nunca hubieras existido.
- ¿Y mis principios?
- Olvídalos.
- ¿Y si no quiero?
- ¿Por qué no quieres? ¿Por qué querrías ser auténtico pudiendo ser igual que todos?
- Quizá ame regocijarme en mi propio dolor y me guste pensar por mi mismo ¿no crees?
- Puede ser, pero para ser guay hay que echar por tierra todo en lo que crees. Tienes que ser un juguete en manos de unos gilipollas. Si no, no estás en el royo.
- Entonces lo haré.
- ¿Qué harás?
- Dejar de hablar solo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario